¿Qué es el tendón de aquiles?

Un tendón es una estructura fuerte, como una cuerda, que conecta un músculo a un hueso.  Cuando el músculo se contrae, jala al tendón y este a su vez mueve al hueso.  El tendón de Aquiles, es el tendón mas grande y fuerte del cuerpo.  Es el que une los músculos de la pantorrilla (gastrocnemio y soleo) con el hueso del talón (calcáneo).  Esta unidad musculotendinosa es la encargada de producir la mayoría de la fuerza necesaria para empujar el pie hacia abajo durante la marcha o al correr.

¿Cuales son los objetivos de la cirugia para una ruptura del tendón de Aquiles?

Recuperar la función del tendón de aquiles luego de una lesión es esencial para caminar.  El objetivo de la reparación del tendón de aquiles es reconectar los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón para restaurar la fuerza para el despegue.

Cirugia para la ruptura del tendón de Aquiles

More (equimosis) causada por una ruptura del tendón de aquiles

¿Quien puede tener una cirugía para reparar el Aquiles?

Los pacientes ideales para una cirugia de reparación de una ruptura, aguda o crónica,  del tendón de aquiles incluyen personas sanas y activas que quieren regresar a sus actividades deportivas tales como trotar, correr, montar en bicicleta, baloncesto, futbol, entre otras.

Incluso aquellos pacientes menos activos pueden ser candidatos para una reparación quirúrgica.

El tratamiento no quirúrgico también puede ser una opción.  La decision de operar o no debe ser conversada junto con su Cirujano de Pie y Tobillo.

¿Cuando debo evitar la cirugia?

Usted debe evitar la cirugia si tiene una infección activa o si tiene una piel que no esté sana en el sitio o alrededor de la ruptura del tendón de Aquiles.  Taimbién, los pacientes que tengan problemas madicos que no permitan realizar la cirugia deben evitar este tipo de tratamiento.  Otros factores de riesgo incluyen diabetes, fumado, estilo de vida sedentario, uso de esteroides y la inhabilidad de seguir las instrucciones post-operatorias.  Cualquier dudan en la salud del paciente debe ser discutida junto con su Cirujano de Pie y Tobillo.

Detalles generales del procedimiento.

La cirugia para la reparación de una ruptura del tendón de Aquiles usualmente se realiza en forma ambulatoria.  Esto significa que el paciente tiene la cirugia y se puede ir a la casa el mismo día.  Se utiliza medicina para anestesiar (dormir) los nervios de la pierna para disminuir el dolor postoperatorio.  Esto se llama un bloqueo de nervio.  Los pacientes usualmente se sedan y se colocan en una posición que le permiten al Cirujano de Pie y Tobillo tener acceso al tendón roto.  La reparación de una ruptura aguda usualmente se demora entre 30 minutos y una hora.

Técnicas específicas.

Existen varias formas de reparar una ruptura del tendón de Aquiles.  La más frecuente es la reparación “abierta”.  Con este método se realiza una herida grande, por encima del hueso del talón y a lo largo del sitio de la ruptura.  Se exponen  entonces los extremos del tendón roto y mediante hilos fuertes se suturan entre ellos de nuevo.  Luego se sutura la herida también.

Cirugia para la ruptura del tendón de Aquiles

La imagen de arriba muestra un tendón de aquiles roto, expuesto mediante la tecnica abierta tradicional. La imagen de abajo muestra los hilos de sutura uniendo el tendón que estaba roto.

 

Cirugia para la ruptura del tendón de Aquiles

Otro método de reparación del tendón utiliza heridas más pequeñas.  Esto se conoce como técnicas percutáneas o mínimamente invasivas.  Con esta técnica se hace una herida pequeña cerca del sitio de la ruptura del tendón.  Se utilizan agujas con suturas (hilos) que se pasan a través de la piel y el tendón y luego se sacan por la herida pequeña para ser anudadas.

El mejor método para reparar su tendón de Aquiles va a ser determinado por su Cirujano de Pie y Tobillo.  Para esta decisión se toman en cuenta, entre otros, características de la lesión, tales como tipo de ruptura y tiempo de evolución de la ruptura y aspectos del Cirujano de Pie y Tobillo, tales como la experiencia en realizar técnicas mínimamente invasivas.

La imagen muestra una herida de 2 cm mediante la cual realizamos una reparación del tendón de Aquiles con el método percutáneo.

¿Qué sucede después de la cirugía?

Después de la cirugía, al paciente se le coloca una férula o un yeso que va desde los dedos hasta justo por debajo de la rodilla.  Típicamente al paciente no se le permite caminar o poner apoyo en la pierna operada.  Se deben utilizar muletas o sustitutos de muletas como el scooter de rodilla para permitir la movilidad temprana del paciente.  Se recomienda mantener el pie operado elevado para disminuir la inflamación y el dolor.

Si le realizaron un bloqueo de nervio, el paciente puede esperar tener una sensación de poca sensibilidad la cual puede variar desde 8 horas hasta las 24 o incluso 36 horas.  Para algunas personas, se pueden colocar “bombas para el dolor” lo cual es un método para administrar analgésicos por varios días.

Al paciente se le da seguimiento en la oficina entre 1 y 2 semanas luego de la cirugía.  La férula o el yeso se retiran y se revisa la herida quirúrgica.  Si la herida lo permite, en ese momento se retiran los hilos de la piel.

A partir de la 2ª a la 6ª semana, el protocolo de rehabilitación post-operatoria va a variar de acuerdo a la preferencia del cirujano y tipo de cirugía realizada.

El apoyo se puede permitir con el uso de una bota caminadora adaptada para lesiones del tendón de Aquiles con unas cuñas para elevar el talón.

Se permite la movilidad del tobillo en el rango de seguridad permitido por su Cirujano de Pie y Tobillo.  En algunas ocasiones se prefiere el uso de yesos en lugar de botas.

Usualmente a la 6ta semana, se permite el apoyo completo y progresivo fuera de la bota o el yeso.  La fisioterapia propiamente dicha se inicia en este momento y va dirigida a restablecer la movilidad del tobillo.

El fortalecimiento de los músculos de la pantorrilla y el Aquiles se van permitiendo gradualmente conforme el tendón va sanando.

Los pacientes usualmente regresan a sus actividades plenas a los 5-6 meses.  En algunas ocasiones, puede tomar un año o más para que el paciente recupere la función completa y sin restricciones.

Potenciales complicaciones.

Existen complicaciones que pueden ocurrir como con cualquier tipo de cirugía.  Estas incluyen riesgos asociados a la anestesia, infección, sangrado y formación de coágulos (trombosis venosa profunda) en las piernas.

Las complicaciones potenciales especificas para la cirugía del tendón de aquiles incluyen infección y problemas de cicatrización de la herida.  Riesgo de re-ruptura.  Formación de tejido de cicatrización del tendón y engrosamiento de la herida.  Uno de los nervios que le da la sensibilidad a la parte de afuera del pie se puede irritar o lastimar durante la cirugía.  Esto puede dar sensaciones de anestesia o dolor quemante.

El riesgo de complicaciones disminuye mediante las técnicas  mínimamente invasivas debido a que se hacen heridas más pequeñas.

Preguntas frecuentes.

¿Cuál es la probabilidad de éxito con el procedimiento?

Las reparaciones agudas usualmente evolucionan bien.  Es importante entender que aún después de una reparación quirúrgica exitosa, la fuerza final de la pierna puede ser menor que la que tenía antes de la lesión.

¿Cual es el riesgo de re-ruptura del tendón?

En riesgo de re-ruptura después de una reparación quirúrgica es de menos del 5%.  Si ocurre una re-ruptura del tendón, este puede ser reparado nuevamente ya sea con técnicas de reparación directas (como las descritas en este articulo) o con otras técnicas que utilizan otros tejidos (tendones) o materiales para reforzar la reparación.

Las cirugías de revisión siempre son más complejas que la cirugía original, de ahi la importancia de consultar con el especialista en Cirugía de Pie y Tobillo.