¿Qué es el esguince alto de tobillo?
Los ligamentos del tobillo superior se encuentran por encima del tobillo, a diferencia de los ligamentos laterales del tobillo, que se lesionan con más frecuencia. Estos ligamentos del tobillo superior conectan la tibia con el peroné. En este nivel, es importante que haya estabilidad entre la tibia y el peroné porque actividades como caminar y correr ejercen una enorme cantidad de fuerza en esta unión.
El esguince alto de tobillo ocurre cuando se produce un desgarro y daño en los ligamentos del aspecto superior del tobillo. Estas lesiones son mucho menos comunes que el tradicional esguince bajo de tobillo.
¿Cuáles son los signos y síntomas de un esguince alto de tobillo?
El esguince alto de tobillo se produce por una lesión al torcer o rotar el tobillo. El esguince alto de tobillo también puede ocurrir asociado a una fractura de tobillo, que significa que se quiebran los huesos del tobillo. En algunos casos, el ligamento medial o del lado interno del tobillo, el deltoideo, se desgarra. En este caso, la energía de la lesión se transfiere del ligamento deltoideo, a través de los ligamentos del tobillo superior, o sindesmosis, hasta la pierna por medio del peroné. Esto hace que el peroné se quiebre en un nivel muy alto. Este tipo de fractura se denomina fractura de Maisonneuve. Es posible que los pacientes con esguince alto de tobillo sin fractura puedan soportar peso corporal, pero sentirán dolor en la unión entre la tibia y el peroné justo por encima del nivel del tobillo. Este dolor es más intenso que el de los esguinces más tradicionales.
¿Qué factores provocan el esguince alto de tobillo?
El esguince alto de tobillo se produce por lesiones al rotar el tobillo, muy parecido a las fracturas de tobillo. Son comunes en las personas que realizan deportes, en especial los deportes de impacto. Estos desgarros se producen generalmente por una rotación externa, cuando el pie se dobla hacia afuera con respecto a la pierna.
Anatomía
La sindesmosis o los ligamentos del tobillo superior conectan la tibia y el peroné, y permiten que haya determinada rotación. Este complejo de ligamentos consta de tres componentes principales (Figuras 1 y 2).
Los ligamentos son estructuras que conectan hueso con hueso, mientras que los tendones conectan músculo con hueso, lo que les permite mover partes del cuerpo.
- El primer ligamento se denomina ligamento tibiofibular anteroinferior, o LTFAI, que se extiende por el frente de los dos huesos.
- El segundo se denomina ligamento tibiofibular posteroinferior, o LTFAP, que se extiende por la parte posterior.
- La membrana interósea (IO) se extiende por el medio de estos dos ligamentos y ofrece un soporte importante entre los dos huesos.
¿Cómo se realiza el diagnóstico del esguince alto de tobillo?
Los pacientes que sufren un desgarro de los ligamentos superiores del tobillo (sindesmosis), generalmente sienten dolor justo por encima del nivel del tobillo. Como se indicó, si tienen una lesión de Maisonneuve es posible que también tengan sensibilidad sobre el ligamento deltoideo. Es importante tocar la zona para evaluar si el dolor se centra en torno a los ligamentos laterales del tobillo o más arriba.
Dos pruebas importantes también incluyen la “prueba de compresión” y la “prueba de rotación externa”. La prueba de compresión consiste en comprimir la pierna justo por debajo de la rodilla para determinar si el dolor se irradia a la zona del ligamento del tobillo superior, lo cual podría sugerir un esguince alto de tobillo. Con la prueba de rotación externa, se dobla la rodilla y el tobillo se coloca en posición neutra; o bien, el pie a 90 grados en relación con la pierna y se dobla el pie hacia el exterior. Si se siente dolor en la sindesmosis o en la zona del ligamento del tobillo superior, esto indica una lesión.
Las radiografías son muy importantes. Se debe evaluar y descartar que los huesos no estén quebrados. Son necesarias tres vistas del tobillo, incluso de toda la pierna. Una fractura en la porción posterior de la tibia puede indicar una lesión en los ligamentos del tobillo superior, dado que este es el punto donde se adhiere el LTFAP. Asimismo, es importante buscar si hay un mayor espacio entre la tibia y el peroné, ya que esto puede indicar una lesión de los ligamentos del tobillo superior. La resonancia magnética (RM) cada vez resulta más útil para el diagnóstico de estas lesiones. Una tomografía computarizada (TC) también puede ayudar a evaluar la relación de la tibia con el peroné.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento?
El tratamiento tiene como objetivo hacer que la tibia y el peroné se ubiquen en la posición correcta con respecto a cada uno y que se curen en esa posición. Es muy importante tener en cuenta que estas lesiones se pueden curar en mucho tiempo más que los típicos esguinces laterales y bajos de tobillo. Si tiene un esguince pero no tiene quebrado el hueso, el tratamiento inmediatamente posterior a la lesión consiste en hacer reposo con la pierna, colocar hielo durante 20 minutos cada dos a tres horas, comprimir suavemente la pierna con una venda, elevar la pierna y que idealmente los dedos de los pies queden a una altura superior que la de la nariz. Es posible que tenga sensibilidad suficiente como para necesitar una bota ortopédica para caminar desmontable. Es muy importante realizar una terapia agresiva cuando se puede soportar peso. Esto incluye fortalecer los tendones en la parte externa (lateral) del tobillo, llamados peroneos.
En general, se puede volver a jugar en seis o más semanas, pero a veces puede tomar aun más tiempo. Un buen indicio que le muestra que está listo para retomar los deportes es comprobar si puede saltar sobre el pie 15 veces. Esta prueba es aceptable si en la radiografía no se observa un ensanchamiento evidente entre la tibia y el peroné. Si hay ensanchamiento, que se denomina diastasis, o si hay un hueso quebrado, generalmente se necesita realizar una cirugía. Se ha generado debate respecto del modo de reparar adecuadamente estas lesiones, pero la idea es unir nuevamente la tibia y el peroné, y sostenerlos con tornillos o dispositivos nuevos que contengan una sutura con botones de metal, que es el mismo tipo de material utilizado para cerrar heridas.
¿Cuánto tiempo demora la recuperación?
La recuperación de un esguince alto de tobillo puede tomar un periodo considerablemente más prolongado que el de los típicos esguinces de tobillo. De hecho, es posible que los deportistas no puedan volver a jugar hasta transcurridas seis a siete semanas. En los casos en que ha tenido lugar una separación de la tibia y el peroné o una fractura y es necesario realizar una cirugía, es posible que los pacientes deban usar yeso y apoyar el peso corporal, seguido del uso de una bota ortopédica para caminar durante alrededor de 12 semanas. Es importante realizar ejercicios de rango de movilidad de manera temprana y pasiva; es decir, con la ayuda de un terapeuta que mueva el tobillo, para ayudar a evitar la rigidez. Los tornillos que atraviesan la tibia y el peroné (transindesmales) normalmente se extraen en una segunda cirugía pequeña, antes de que se permita al paciente soportar todo el peso corporal, de modo que no se quiebren.
En general, los resultados son buenos si se reconoce la lesión y se trata de manera adecuada. Por eso es importante la valoración temprana por parte de su Cirujano Ortopedista especialista en Pie y Tobillo. No obstante, es más probable que se genere cierta rigidez en el tobillo luego de un esguince alto de tobillo, en comparación con un esguince de tobillo estándar. Esto es particularmente cierto si ha tenido lugar una fractura.
Posibles complicaciones
La rigidez puede ocurrir en el tobillo. Si se realiza una cirugía, se puede contraer una infección o dañar uno de los nervios que da sensibilidad a la parte superior del pie, denominado nervio peroneo superficial. Esto se debe a que el nervio se extiende por una zona muy cercana a la parte exterior de la pierna, donde normalmente se realiza la incisión. A raíz de un esguince muy grave también se puede desarrollar artritis si el cartílago del tobillo se daña al momento de la lesión original.
Preguntas frecuentes
¿Debería preocuparme si tuve un esguince del tobillo y no mejora luego de seis semanas?
Sí. La mayoría de los ligamentos cicatrizan luego de seis semanas. Probablemente valga la pena consultar a su médico especialista en lesiones y cirugía de Pie y Tobillo para evaluar si han tenido lugar otras lesiones. A veces, los esguinces de tobillo superior cicatrizan en ese periodo o más, pero es aconsejable asegurarse de que no haya tenido lugar otra lesión.
¿Puedo desgarrarme los ligamentos del tobillo superior y los ligamentos del tobillo inferior?
Es poco común tener una lesión como esa ya que la fuerza normalmente se disipa hacia una zona o la otra. No obstante, existen casos excepcionales en los que ambos ligamentos se desgarran