Escrito por el Dr. Oscar Castro Aragón

 

Si la articulación que conecta su dedo gordo con el pie presenta una prominencia inflamada y dolorosa, usted puede tener un juanete (hallux valgus).  Es una condición frecuente, presente en más de un tercio de las mujeres.  Comúnmente esta deformidad se le atribuye al uso de calzado ajustado y angosto así como zapatos con tacones altos.  Los juanetes pueden tener un factor hereditario y frecuentemente suceden en mujeres.

Con el juanete, la base de su dedo gordo (la articulación metatarsofalángica) se hace grande y prominente.  La piel sobre la prominencia se pone roja y dolorosa y el dolor empeora con el uso de calzado.

Esta articulación se flexiona con cada paso que uno da, por ende, entre más grande sea el juanete, más dolor al caminar.

Se puede desarrollar una bursitis (inflamación dolorosa).

El dedo gordo se puede desviar y mover hacia el segundo o incluso deformarse por debajo de este.

Adicionalmente, la piel de la parte de abajo de su pie se puede engrosar y ser dolorosa.  La presión que ejerce el dedo gordo puede forzar al segundo fuera de su sitio y des alinearlo también.  Incluso puede afectar al tercero y otros dedos menores.

Un juanete avanzado puede hacer que su pie se vez deformado.

Si su juanete se hace muy severo, puede dificultarle la marcha.  Su dolor se puede hacer crónico y también puede desarrollar artritis de esa articulación.


 

Alivio de sus juanetes

La mayoría de los juanetes se pueden manejar sin cirugía.  La prevención es siempre importante.  Para disminuir el riesgo de desarrollar un juanete, debe evitar forzar su pie dentro de zapatos muy tallados que no le calzan bien.  Elija zapatos que se adapten a la forma de sus pies.  Escoja zapatos con el antepié ancho, que tenga espacio para sus dedos y de suelas suaves.  Evite zapatos que sean pequeños, tallados y de punteras agudas y aquellos que tengan tacones elevados, de más de 6 cm de altura.
Si usted ya tiene un juanete, utilice calzado que tenga sufiente espacio y no generarle presión al pie,  Esto debe ser suficiente para aliviar la mayor parte de su dolor.  Incluso puede buscar un zapatero que le ayude a “estirar” sus zapatos.  Puede utilizar también protectores para evitar el roce en la zona dolorosa, por ejemplo de silicón.

Si su juanete ha progresado al punto de que tiene dolor y dificultad para caminar o tiene dolor a pesar de las modificaciones a su calzado, usted puede requerir cirugía.

La cirugía para los juanetes tiene como fin realinear los huesos, ligamentos, tendones y nervios de manera que el dedo gordo regrese a su posición correcta.

Los cirujanos ortopedistas, en especial los especialistas en cirugía de Pie y Tobillo, tienen diferentes técnicas para aliviar su dolor.  La mayoría de las cirugías para juanetes se pueden realizar en forma ambulatoria (entrada y salida el mismo día del hospital, sin internamiento) y utilizando tacnicas de bloqueos regionales.

La recuperación y posibles complicaciones van a depender del tipo específico de cirugía que se elija.