El día 20 de noviembre del 2016 mi madre, la Sra. Rosibel González Pérez sufrió una caída bajando la grada de una de las habitaciones de la casa, provocando una fractura en la zona del peroné del pie derecho. Al principio creímos que se trataba solamente de una luxación o esguince dado que aún luego del golpe ella podía mover el pie e incluso apoyarlo a pesar de la gran inflamación que presentaba. Luego de tres días al ver que dicha inflamación no cesaba, decidimos practicarle unos Rayos X para descartar que se tratase de alguna fractura.
Una vez que tuve las imágenes en mano, dos días después, decidí mostrar las mismas y consultar con mi compañera de trabajo la Dra. Gabriela Valverde quien se desempeña como Directora Médica en la compañía Redbridge para la cual ambas laboramos. Ella muy amablemente se ofreció a contactar al Dr. Castro quien se especializa en tobillo y pie para mostrarle las imágenes de los Rayos X. El Doctor le comenta que efectivamente se trata de una fractura la cual muy probablemente requiera de cirugía y le dice que lo más recomendable es valorarla y ver el panorama de la situación, se agenda la cita y durante la valoración el doctor nos confirma que efectivamente será necesaria la cirugía para poder alinear y reparar la fractura, ya que de lo contrario, mi madre sufriría el riesgo de padecer desgaste en el hueso y generaría mucha dificultad para caminar, además que dicho desgaste sería progresivo.
Al enterarnos de ello, fue un poco frustrante dado que poco tiempo atrás había intentado asegurarla por medio de la C.C.S.S. pero le declinaron la solicitud y no se contaba con los medios económicos para cubrir el costo de la cirugía. El doctor, luego de valorarla le refirió una bota ortopédica y le dio las recomendaciones pertinentes mientras se tomaban decisiones sobre cómo se iba a proceder. Intenté nuevamente asegurar a mi mamá por medio de la C.C.S.S para ver si era posible lograr alguna solución, pero me indicaron que el trámite duraba 10 días aproximadamente para dar la resolución del caso, además no se tenía la certeza de que pudiera asegurarla, la cirugía era urgente, pasaban los días y mi madre con la fractura, en cama y sin poder movilizarse.
Aún sin contar con la resolución del seguro, llevamos a mi mamá al Hospital San Juan de Dios para una valoración y ver si había alguna posibilidad de que la operaran, pero el servicio y el trato que recibió fue muy deficiente e inhumano, solamente le indicaron que debía seguir utilizando la bota ortopédica y que la factura iba a sanar por sí sola, que ni siquiera requería de yeso, además de confirmarle que efectivamente había riesgo de padecer desgaste, pero no hubo avance alguno.
Nos encontrábamos ya un poco desesperados por la situación, cuando recibo una llamada de la Dra. Valverde indicando que el Dr. Castro contaba con unos cupones de descuento del 75% para la cuenta del hospital, por lo que el costo de la cirugía se reducía considerablemente. La Dra. Valverde me comenta además, que el doctor se encontraba muy preocupado por mi mamá y le indicó que había que buscar la manera de poderle ayudar, ya que habían pasado casi dos semanas desde la caída y aún no se concretaba la cirugía, me dijo que además de darnos el cupón para el descuento, él estaba dispuesto a recibir el pago de los honorarios en abonos de acuerdo a nuestra capacidad de pago y que de momento lo más importante era que lográramos conseguir únicamente el dinero para los gastos de hospital.
Al escuchar aquello, logramos ver una gran luz en el camino y la posibilidad de poderla operar ya que el presupuesto se redujo bastante y había más accesibilidad de poder cubrir los gastos; así que comenzamos mi padrastro y yo a buscar soluciones para conseguir el dinero tanto de la cirugía como de los exámenes pre operatorios que se le debían realizar.
Luego de mucho esfuerzo, logramos reunir el dinero y el día 09 de diciembre de 2016, se logró someterla a cirugía y gracias a la gran preocupación, vocación, interés, empatía, gran calidez humana, respeto y buen trato a sus pacientes por parte del Dr. Castro, mi madre hoy por hoy se encuentra en un excelente estado de salud, cada día mejorando, rehabilitándose y muy prontamente logrando su total recuperación.
En conclusión, podría decir que el Dr. Oscar Castro además de ser un excelente médico es un gran ser humano que le preocupa la salud y el bienestar de los demás más que cualquier otra cosa, que siempre estuvo en la mejor disposición de brindarnos una mano de apoyo; y si en algún momento alguno de mis familiares, amigos o conocidos sufriera de alguna eventualidad igual o parecida a la que padeció mi madre, no dudaré ni por un segundo en recomendarle ir a visitar al doctor Castro porque podré garantizarle que estará en las mejores manos.
De antemano agradezco el tomarme en cuenta y la oportunidad de expresar y compartir nuestra grata experiencia con el Dr. Osar Castro Aragón.
Muchas gracias.
Saludos cordiales.
Karla Chaves G. | Operaciones
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